Gregorio Santos indicó que los comuneros luchan por sus derechos enfrentando a dos estados, peruano y chino.
Exgobernador regional de Cajamarca, Gregorio Santos.
Gregorio Santos se pronunció sobre el conflicto en Las Bambas. Para el exgobernador regional de Cajamarca, las negociaciones entre los comuneros y la empresa minera china MMG, se dan en condiciones de estafa en perjuicio de los campesinos.
“Nunca una empresa minera le ha comprado a un campesino su territorio como si fuese reserva minera, le compró como si fuera chacra a precio de basurero”, expresó.
Sobre las acusaciones de extorsión en contra de dirigentes comuneros. Mencionó que el Estado, cuando se ve arrinconado desde el punto de vista legal por los permisos, consultas previas y «por todo lo que no hicieron correctamente, recurren a que este es un hecho de extorsión».
“Les ha llevado cerca de 60 días pensar en la figura jurídica de como atacarlos y la figura ahora es meterles cárcel a los dirigentes comunales y defensa legal porque ahora reclamar la valorización de tu territorio que aún sigue siendo una estafa, incurre que es ya un delito de extorsión. Los extorsionadores son los comuneros, asesores legales, los que reclaman y protestan y los señores invasores los que te quitaron son los legamente constituidos para el Estado Neoliberal”.
Mencionó que el gobierno no tiene una salida al problema, ya que a nivel internacional vulneraria todos los niveles de derecho de los comuneros que tienen un idioma netamente marcado y predominante en la zona.
“El Estado peruano estaría perdiendo en cualquiera de las circunstancias y por eso es que tiene mucha dificultad en encontrar una salida. Esta es la explosión del modelo neoliberal, esta es la instrumentalización del Estado que sirve a las multinacionales”.
“El aparato estatal está cuestionado con qué cara puede ir a dialogar si no tiene la razón y lo que ellos tratan de poner a comuneros como extorsionadores y ante esa situación la única salida que les queda es la salida violenta, salvo que el Estado chino se vea presionado a nivel internacional (…) pueden parar Las Bambas y decir vamos a dejar esto que lo resuelva el Estado peruano, ir a un arbitraje internacional y terminar recontra colgados por irresponsabilidad de quienes negociaron el contrato. La única salida que les queda a los serviles es la bayoneta y captura en masa, pero eso tampoco puede ser porque se juegan sus pasos a prisión”, agregó.