El arma del agente, al parecer, no tenía el seguro puesto lo que habría provocado el incidente. Se supo que rastrilló su armamento en una intervención a un chofer en estado de ebriedad.
(Foto: Radio Uno)
El suboficial Yan Huamani Garabito y la pobladora Luz Mery Flores Coaquira (33) fueron trasladados al servicio de emergencia del hospital Hipólito Unanue al presentar herida de bala en extremidades inferiores.
Se supo que el disparo provino del arma que el agente guardaba en su funda. Momentos antes de llegar a la comisaría del distrito Gregorio Albarracín, participó de una intervención por delito de peligro común.
Al intervenir a un chofer en estado de ebriedad, sacó su armamento y lo rastrillo luego que los ocupantes opusieran resistencia a la diligencia. Es así que luego de culminada la acción policial y continuar con la documentación en la comisaría, mientras realizaba el acta correspondiente, su arma se disparó dejándolo no solo a él como herido, sino a una mujer que realizaba otras diligencias en la dependencia policial.
El jefe de la región policial, coronel Jaime Guillen, confirmó lo sucedido e indicó que “es un hecho grave porque aquí hubo negligencia” es por ello que el caso pasó a manos de inspectoría.
– Son dos balas-
Miriam Flores, hermana de la agraviada, indicó que fueron dos balas las que impactaron contra las piernas de Luz Mery. «Una bala la tiene en la pierna y tiene en la otra un agujero sin salida», dijo.
Solicitó una investigación transparente, y es que, cuestionó que la fiscal a cargo no estuviera desde el inicio. Aseguró que fue ella quien acudió en su búsqueda.
«Fui a las 11 de la mañana a denunciar en la comisaría 24 de junio. Ya está aquí la denuncia, paraqué gastará, bueno si usted quiere gastar plata hágalo noma», le habría dicho al fiscal.
AMPLIACIÓN
Durante la tarde de este lunes se conoció que policías de la unidad de homicidios, de la Central Operativa de Investigación Criminal, asumieron las indagaciones del caso.
Asimismo, dos efectivos acudieron durante la tarde al área de emergencia del hospital regional Hipólito Unanue para recaudar información directamente de los heridos. Sin embargo, no habrían conseguido su objetivo, debido a que tanto el suboficial como la mujer habían sido ingresados a las áreas de hospitalización.
