Luego de permanecer bajo el dominio de Chile durante casi medio siglo, Tacna fue oficialmente reincorporada al Perú el 28 de agosto de 1929.
Durante ese día histórico para el país, se vivió una jornada de manifestaciones de fervor patrio y de algarabía por parte de la población tacneña, la misma que sufrió el hostigamiento de las fuerzas de ocupación durante el período de cautiverio.
De esta manera, se dio fin al conflicto del Pacífico, que estalló con una guerra en 1879, en la que Perú y Bolivia unieron sus fuerzas contra Chile, con consecuencias nefastas para nuestro país. La derrota trajo consigo el sacrificio de vidas humanas, el saqueo de patrimonio cultural, la ruina económica y, sobre todo, la pérdida de parte del territorio nacional Arica y Tarapacá.