«La autoridad penitenciaria debió valorar que Toledo no cometió un delito en Estados Unidos», expresó Heriberto Benítez, abogado del expresidente.
Toledo tiene treinta minutos al día en el patio de la cárcel donde aguarda proceso de extradición.
Como se recuerda, el juez estadounidense Vince Chhabria ordenó este jueves que Alejandro Toledo sea liberado bajo fianza el 22 de octubre, a menos que antes el Gobierno estadounidense pueda cambiarle el régimen penitenciario.
“Si el gobierno americano presentara en estos días alguna alternativa lógicamente la defensa de Toledo en Estados Unidos puede contradecir y el juez postergaría dos días más su decisión y tendría que evaluar y ponderar si ese nuevo lugar reúne las condiciones para que Toledo pueda restablecerse”, expresó el abogado del expresidente Heriberto Benítez.
El letrado mencionó que, durante las primeras audiencias, las autoridades americanas pidieron consulta al Marshall “que viene a hacer el jefe de los penales” sobre la existencia de mejores condiciones carcelarias para Toledo, “y en dos días tenemos la respuesta y esa respuesta nunca llego, entonces no había otras condiciones”.
Siendo así, “si analizamos el contexto, da la impresión que el día 22 Toledo debería salir en libertad bajo fianza y con reglas que imponga el juez norteamericano”, dijo.
Sobre Alejandro Toledo pesa una orden de 18 meses de prisión preventiva por la presunta recepción de US$20 millones en coimas de parte de Odebrecht para que esta empresa se adjudique el proyecto por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica.
Por este caso, al exmandatario se le imputan los presuntos delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y colusión en agravio del Estado peruano.