Investigaciones ahora no solo van por el robo del vehículo del taxista sino por tráfico ilícito de drogas, indicó la PNP.
(Foto: Radio Uno)
César David Fernández Calizaya (29) fue asesinado de tres puñaladas en el corazón y su cuerpo calcinado en un predio baldío en Gregorio Albarracín. La PNP investigaba como móvil el robo del vehículo que este usaba para taxi, pero ahora se suma la hipótesis del tráfico ilícito de drogas.
“El occiso supuestamente trabajaba como taxista, pero al hacerle el registro domiciliario también se le ha encontrado tres ovoides con cocaína, con 27 gramos, entonces hay dos líneas de investigación, por un lado, el tráfico de drogas y por el otro lado el robo del vehículo”, reveló el general Javier Ernesto Bueno Victoriano, jefe de la Subcomandancia General de la XIV Macrorregión Policial de Tacna.
El joven fue reportado como desaparecido el 30 de enero, hallado sin vida el 31, su vehículo hallado el 2 de febrero, oculto en la asociación benéfica Remar y el mismo día la PNP capturó a un implicado en el crimen, Anthony López Herrera (22) quien en la tarde se encontraba en pleno viaje rumbo a Lima.
López si bien habría admitido el delito pues sus huellas dactilares fueron halladas en una botella de cerveza encontrada a un costado del cadáver, por recomendación de su abogado ahora viene acogiéndose al derecho de guardar silencio.
“Tenemos un detenido que no está hablando, pero nosotros estamos trabajando con indicios y evidencias y con ello posiblemente llegamos a más detenciones”, advirtió el General.
“Una pericia donde sus huellas fueron encontradas en una botella encontrada al lado del cadáver es más que suficiente es una pericia científica que demuestra que él estuvo ahí en el momento de los hechos, que él cogió la botella, que él estuvo con el occiso”, agregó.
El caso es reservado, pero se supo que el detenido, en un inicio habría confesado que están implicados en el caso otros dos varones y dos mujeres que ahora son buscados por la PNP.
A decir de la PNP, el detenido busca aminorar su participación en el hecho guardando silencio por recomendación de su abogado. No obstante, además de las huellas dactilares halladas en la botella de cerveza, éstas también se encontraban en el auto que fue robado al occiso.
“Hay evidencia que el detenido estuvo en el lugar donde ocurrió el homicidio y que el detenido tuvo en su poder el vehículo que era propiedad del ahora fallecido”, informó el comandante Mautiño, jefe del Departamento de Investigación Criminal.