Alejandro Martorell, licenciado en ciencia política, escribe sobre la discriminación.
Alejandro Martorell, Lic. Ciencia Política.
Por: Alejandro Martorell
DOS LADOS DE LA CONDICIÓN HUMANA
Una voz murmuró: “tiene marcados rasgos indígenas”. Y de inmediato con risa burlona el resto de los integrantes hizo un movimiento de cabeza afirmando el comentario. Este hecho sacudiría mis pensamientos y sensibilizaría mis sentimientos pues pronto conocería el lado oscuro de la condición humana.
El nuevo alumno fue asignado a mi grupo, él se acercó sin imaginar que sería objeto de las más despiadadas e incomprensibles ofensas. Esa misma noche, Ángel llegó nuevamente atrasado a la reunión y mientras lo esperábamos uno de ellos sentenció que él era “despreciable por naturaleza debido a que portaba un color cobrizo propio de esa raza intelectual y moralmente inferior”.
Sin remordimiento, el lenguaje viperino iba en aumento, hasta que Ángel llegó y mantuvieron con disimulo las ganas de ofender durante corto. Luego, imitando su acento, él notó que era el principal motivo de las permanentes risas.
Era evidente que Ángel estaba incómodo y con visibles ganas de derramar lágrimas de impotencia. El cruel comportamiento era irritante ya que nunca dejaron de reírse ni de hacerse gestos vulgares, logrando que la tensión del ambiente incrementara notablemente.
Mi excesiva timidez impidió enfrentarlos pues yo padecí de un brutal acorralamiento en el colegio debido a mi tartamudez. Temí que se burlaran de mi inadecuada articulación verbal. En las siguientes clases Ángel sufrió múltiples heridas, tanto externas como internas; visiblemente tenía moretones e invisiblemente el corazón desgarrado.
Esta situación tomó un giro inesperado: Ángel intentó suicidarse. [El tema permaneció en el más estricto silencio]. Ángel se recuperó y hoy se distingue por ser un hombre sin resentimientos, de rectitud inquebrantable, inclinado al bien, enemigo de la discordia, amante de la justicia y con inmensas ganas de vivir virtuosamente. Gracias a Ángel, también pude conocer el lado bondadoso y luminoso de la condición humana.
[A mi juicio, aquellos que ofenden gratuitamente con la intención de lesionar la honra de la persona y humillarla, lo único que tienen en su interior es: Pura Sustancia Mortífera. Puro Líquido Viperino].
