Abogado penalista indicó que la exautoridad presenta problemas cardiacos e hipertensión lo que derivaría en conseguir una cesación de prisión preventiva bajo decreto supremo de deshacimiento penitenciario.
Podría salir libre tras casos COVID-19 reportados en el penal de Pocollay.
El abogado penalista, Cristian Astete, mencionó que el 12 de agosto, se realizó una audiencia de cesación de prisión preventiva de oficio ante el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria en mérito al D.S nro. 1513 del 4 de junio con finalidad de tomar medidas excepcionales para deshacinar los penales.
Según el letrado, el exgobernador Omar Jiménez encajaría en la cesación de prisión preventiva al estar tratado por un tema cardiaco e hipertensión que “lo convierte en una persona vulnerable al COVID-19”.
Recordó que, días atrás el director de la cárcel de varones de Tacna reveló que más de 200 reos presentaban síntomas de gripe, esto luego de la muerte de un preso que dio positivo a COVID-19.
Para el especialista, “existe riesgo a la vida y salud de los internos por propagación del COVID-19” por lo que, Jiménez podría recuperar su libertad en las siguientes horas.
A decir de Astete “no había demasiado sustento para que Omar Jiménez este con una prisión preventiva”.
No obstante, aclaró que de esta posible resolución “se viene la apelación del Ministerio Público, se viene audiencia de control de acusación en la que la fiscalía hará acusación y después de audiencia de control de acusación, que es la última que llevará el juez Maquera, se iría al juzgamiento en las que se admiten pruebas del Ministerio Público e imputado y se van a juicio”.
Al exgobernador se le sigue un proceso por el presunto delito de cohecho en agravio del Estado y afronta una prisión preventiva por 18 meses. El caso está en manos del equipo del Segundo Despacho de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Tacna.