Ex consejero recordó nueve años desde que la provincia de Candarave saliera al frente de la empresa minera en defensa del agua.
(Foto: Radio Uno)
Nueve años han transcurrido desde la denominada «Masacre de Candarave» ocurrida el 21 de setiembre de 2011. En aquella oportunidad, la población fue objeto de una dura represión a manos de la Policía Nacional del Perú.
Los candaraveños salieron en defensa del agua para consumo humano y agrícola. Se movilizaron con destino a la laguna de Suches cerca de Huaytire en contra de la empresa minera Southern Perú que buscaba la ampliación de la concentradora de Toquepala.
Fueron repelidos con golpes, perdigones y balas, tal como constó en el diagnóstico efectuado por los médicos de los centros de salud de Candarave y Huanuara a los heridos en esta jornada.
Fue Román Carrillo quien a Radio Uno trajo los casquillos de balas como prueba de lo ocurrido. Hoy, el exconsejero recordó que esto le valió ser denunciado por el Ministerio del Interior dirigido en aquel entonces por Valdez Dancuart.
Para Carrillo, a la fecha poco o nada se ha hecho por Candarave en solucionar el problema de agua que le aqueja. Una alternativa -dijo- sería ejecutar la represa Callazas que aún permanece en expediente y otra, el afianzamiento de la laguna Aricota, «pero se necesita voluntad política, que no hay», refirió.