Analistas internacionales Oswaldo de Rivero, Miguel Ángel Rodríguez Mackay y Carlos Humberto Burgoa en foro panel de Revista Dominical de Radio TV Uno Tacna
Analistas internacionales Oswaldo de Rivero, Miguel Ángel Rodríguez y Carlos Burgoa.
No al cambio de la Constitución y la mantención del artículo 71 de su texto que impide la inversión extranjera, en particular la chilena en zonas de frontera por razones geopolíticas, expresaron hoy tres connotados internacionalistas latinoamericanos.
Asimismo, coincidieron en criticar con severidad que la Constitución de Chile, cuyo texto será nuevamente sometido a consulta popular en el 2022, prohíbe literalmente la inversión en su territorio de empresas peruanas y bolivianas, lo cual constituye una lesión al principio de reciprocidad entre países andinos.
Oswaldo de Rivero Barreto, ex embajador del Perú ante las Naciones Unidas y Consejo de Seguridad; Miguel Ángel Rodríguez Mackay, catedrático y analista internacional de la cadena nacional de diarios CORREO y Carlos Humberto Burgoa, periodista y diplomático boliviano, analizaron los graves problemas que afectan a la región castigada por la pandemia que cobra vidas humanas y deteriora economías.
El diálogo interactivo de los analistas políticos se desarrolló en el foro panel virtual de la Revista Dominical de Radio Uno TV Tacna.
Rodríguez Mackay, al analizar la situación dramática por la que atraviesa el Perú, debido al coronavirus y a la estructura endeble de los actuales partidos políticos, opinó su desacuerdo en cambiar la Constitución peruana tal como lo acaba de aprobar Chile tras duras luchas populares en los últimos treinta años.
Argumentó que la Carta Magna mapochina, en comparación con la peruana, se basa en una “salvaje economía de mercado” que si bien ensanchó su clase media, no le dió recursos para el ir al cine, pagar la universidad y la salud y todo aquello que nos contaron ha sido solo ficción, mostrando profundad desigualdad.
En cambio –señaló rodríguez Mackay-, en Perú tenemos una economía social de mercado con rostro humano a la que hay que hacer ajustes y para esa tarea está el Congreso de la República.
Antes, al preguntarse qué nos espera el Bicentenario a los peruanos, luego de analizar la carencia de cultura política en la organización histórica de partidos hacia la conquista del poder, señaló que sólo nos queda en manos una Constitución que ha permitido y garantizado 20 años de gobernabilidad, aunque 7 de fujimorismo.
Señaló que a estas alturas, cuando comprobamos que se alienta contra la gobernabilidad, solicitando la vacancia presidencial cuando ésta se encuentra judicializada, proponer el cambio de la Constitución es dar paso a sectores de la ultraderecha como los de ultraizquierda que con sus acciones paralizarían el país, hoy día envuelto en la lucha contra la pandemia y con una economía en recesión.
Sin embargo, Rodríguez Mackay se opuso tajantemente en levantar la prohibición del artículo 71 de actual Constitución que impide la inversión extranjera, particularmente la chilena, en la franja soberana de 50 kilómetros, aduciendo que va contra el principio de reciprocidad que se expresa claramente en la Carta Magna mapochina.
“La ley constitucional chilena, de manera literal, prohíbe que bolivianos y peruanos realicen inversiones, operaciones y adquisiciones en territorio chileno”, enfatizó.
Luego se preguntó por qué los peruanos permitimos que sí lo hagan los empresarios chilenos en nuestro territorio.
“Esto es – se respondió a sí mismo Rodríguez Mackay -, una absoluta contradicción que no resiste el más mínimo razonamiento”.
Aquí, agregó, no hemos aprendido el concepto de Soberanía que no es relativo, sino absoluto desde tiempos en que se consolidaron convenciones históricas que consagran la naturaleza pétrea de lo que llamamos Patria.
Al respecto, Oswaldo de Rivero Barreto, expresó su plena coincidencia con Rodríguez Mackay, pero agregó que redactar un nuevo texto constitucional no significa muchas veces cambiar estructuralmente un país, ya que en la “ real realidad” nadie respeta ni obedece por acción nociva de la corrupción, el abuso de poder, entre otras causas.
A su vez, el periodista y diplomático Carlos Humberto Burgoa, ex cónsul de Bolivia en Tacna, opinó que la Constitución chilena debe superar el tratamiento no sólo a empresarios bolivianos y peruanos en su territorio, sino a la población migrante andina, en especial en la zona fronteriza sur.
“No nos tratan como seres humanos, somos explotados vilmente”, contó su amarga experiencia durante su gestión de casi tres años en Tacna que le obligó superar situaciones de sus paisanos tanto en Arica como en Iquique.
Burgoa, al recordar los lazos históricos entre Perú y Bolivia, teniendo en cuenta ahora el rotundo triunfo del movimiento MAS de ese país en las últimas elecciones, opinó que se debe apurar las obras pendientes de conectividad entre ambos países andinos como la carretera binacional Tacna – La Paz y el Tren Bioceánico que unirá el Atlántico con el Pacífico, usando puertos peruanos de salida al mar.
