El Ejército birmano dio un golpe de Estado después de años de poder compartido entre el gobierno civil y los militares.
La dama de Rangún detenida de nuevo en Birmania 11 años después de su liberación.
El Ejército de Birmania dio un golpe de Estado después de años de poder compartido entre el gobierno civil de Aung San Suu Kyi y los militares, todavía muy poderosos en el país.
En las primeras horas del lunes, el ejército detuvo a la nobel de la Paz y al presidente Win Myint.
Luego de ello, el Ejército declaró el estado de emergencia por un año y colocó a generales en puestos clave.
Los militares llevan varias semanas denunciando fraude electoral en las elecciones legislativas de noviembre, que ganó por amplia mayoría la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Aung San Suu Kyi.
Myint Swe, quien dirigía el poderoso comando militar de Rangún y actual vicepresidente de Birmania, se convierte en presidente interino por un año, un cargo principalmente honorífico.
El control «legislativo, administrativo y judicial» recae en Min Aung Hlaing, que ahora concentra casi todos los poderes.
Este golpe, condenado por la comunidad internacional, no es el primero: desde su independencia en 1948, Birmania ha estado gobernada por regímenes militares durante casi 50 años. Ya hubo dos golpes de Estado, en 1962 y 1988.
La detención de Aung San Suu Kyi por parte del ejército birmano tras el golpe de Estado del lunes trae a la memoria sus 15 años de arresto domiciliario, hasta 2010, en un chalé junto al lago de Rangún por orden de la junta militar, entonces en el poder.
La «Dama de Rangún», icono de la democracia en los años 1990, volvió a ser puesta bajo arresto domiciliario, pero esta vez en la capital política del país, Naypyitaw, según un diputado de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), que pidió el anonimato por temor a represalias.
(Fuente: AFP)