Las plantas de oxígeno medicinal del hospital de Viñani y del centro de salud La Esperanza no cuentan con dispositivos tecnológicos que permitan medir la calidad y pureza del producto que generan, según advirtió la Contraloría.
El informe de hito de control n. ° 004-2021-OCI/0667-SCC detalla que, en el caso del nosocomio, se requirió un analizador termo magnético necesario para validar el porcentaje de oxígeno que contienen los balones, como también del CO2, CO, aceite y agua que deben mantenerse dentro del rango recomendado por la especialista del laboratorio de producción, además del monitoreo permanente al límite de impurezas.
Similar situación se observó en la planta generadora del Centro de Salud La Esperanza que no cuenta con los medios tecnológicos para determinar el porcentaje de concentración de oxígeno para los pacientes, no obstante, se realiza de acuerdo a lo que muestra la pantalla digital del equipo productor del insumo medicinal.
La falta de control de calidad sobre la producción de oxígeno medicinal también ocurriría porque ambas plantas no tienen autorización sanitaria para su funcionamiento, la cual es otorgada por la Autoridad Nacional de Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y Productos Sanitarios (ANAM).
La Contraloría detectó otras cinco situaciones adversas, entre las cuales se identificó que no existe un programa o plan de mantenimiento en el hospital de Viñani, lo cual podría generar paralizaciones en la producción y distribución de este producto, como ocurrió en marzo cuando detuvo su por imprecisiones en la medición de impurezas. Al respecto, se informó que los últimos trabajos para conservación de los equipos se realizaron en diciembre del año pasado.
En tanto respecto a la seguridad del personal que labora en este lugar, se detectó que no cuentan con equipos de protección especial para la manipulación de las máquinas, lo cual podría provocar accidentes laborales y daños a su salud.
La comisión de control también verificó la falta de etiquetado y lacrado de balones con oxígeno medicinal por falta de materiales; lo cual afectaría los estándares de calidad del producto, mientras que en las instalaciones del hospital Hipólito Unanue se observó el inadecuado almacenamiento de balones en desuso que además requieren reparación.
Del mismo modo, evidencio identificó para el funcionamiento de las plantas del Centro de Salud La Esperanza y el hospital Hipólito Unanue, no se han conformado a la fecha equipos multidisciplinarios para la gestión de las mismas, lo cual afectaría las acciones de control, supervisión y administración de las mismas, como lo establece la ley de regulación del oxígeno medicinal.
