Los nativos Kichuas y Arabelas que protestan en la comunidad de San Rafael a orillas del Río Curaray en Loreto, fueron víctimas de una nueva incursión de la Marina de Guerra, que intentó hundir las barcazas con las que los indígenas bloquean el afluente en protesta por una serie de decretos legislativos que atentan contra su ancestral presencia en la zona.
El periodista Jhon Vargas de Radio "La Voz de la Selva" informó a RADIO UNO, que el día de ayer dos yates de la Marina, llegaron hasta la zona del bloqueo. Mientras una de ellas se acercó a dialogar con los dirigentes nativos, la otra embarcación comenzó a navegar en círculos perturbando las aguas del río Curaray a fin de hundir a las frágiles naves de los indígenas, quienes no se doblegaron.
El hecho ocurrió este miércoles al promediar las 13:40 horas. Según indicó Jhon Vargas, los miembros de la Marina amenazaron con regresar a la zona, empleando palabras ofensivas contra los verdaderos dueños de esa tierra.
Los Kichuas y Arabelas están por cumplir un mes de paralización, reclamando para que el Ejecutivo se pronuncie sobre los un paquete de normas legales que aprobó para viabilizar la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y que perjudican a las comunidades nativas e indígenas, ya que permitiría la posesión de tierras a favor de grandes empresas.
En la zona operan las empresas Repsol y Perenco, quienes están imposibilitadas de realizar sus labores normales, a causa del bloqueo del río Napo y Curaray, por parte de los nativos, quienes sólo están armados de banderas peruanas y justicia.
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