Marco Navarro, gerente de recursos naturales del Gobierno Regional de Tacna, indicó que existe desinformación sobre el proyecto Vilavilani II Fase I y más aún entre la población de Puno, además “otro interés de la región Puno de impedir que se desarrolle esta obra”.
Indicó que, si bien hay una medida cautelar que paraliza las obras en el tramo Vilachaullani, refirió que los fundamentos ambientales que argumenta Puno son errados.
Mencionó que el Gobierno Regional Puno mediante su Procuraduría sustenta que Vilavilani afectará bofedales porque se habla de pozos, pero “el componente Vilachaullani no contempla perforación de pozo y no se tocará aguas subterráneas”.
“Solamente es un canal de conducción que llevará agua en temporadas de avenida, cuando el agua se desborda del río Maure y será trasladado para afianzar el canal Calachaca que llega a Tacna”, explicó.
“Este canal a diferencia de los demás canales elaborados cuando las leyes ambientales eran débiles, es un canal enterrado, por eso obtuvo certificación ambiental que es emitido por Senace o el Ministerio del Ambiente a través de diferentes evaluadores”, acotó.
Agregó que el resto de componentes a ser desarrollados también están sujetos a evaluación de entes ambientales.
Aseveró que al estar a cargo del Área de Conservación Vilacota Mure, visita la zona en conflicto y “en estos meses pasado el proyecto estaba paralizado”.
Para el funcionario la medida adoptada por la población de Puno podría tratarse de un amedrentamiento y es que, reveló que comuneros tacneños en Kallapuma y Challapalca “se vienen quejando que gente de Puno, que están viniendo un poco para amenazarlos y eso no está bien porque todos somos peruanos”.
