La noche se puso sobre la capital japonesa y con ese telón de fondo empezó este viernes la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio. Unas justas marcadas por la pandemia del covid-19, que obligó —por primera vez en la historia— a aplazar las olimpiadas por un año.
Y unos Juegos Olímpicos especiales tienen una ceremonia fuera de lo común: las gradas están ocupadas apenas por algunos dignatarios extranjeros (como el presidente de Francia, Emmanuel Macron) y el emperador japonés, Naruhito.
El acto inaugural se realiza en el estadio olímpico de Tokio, escenario principal de los juegos de 1964 y remodelado para esta ocasión con la guía del arquitecto Kengo Kuma.