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Grave: 48 horas son cruciales para policía víctima de imprudentes choferes

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La suboficial de tercera Olinda Uribe Velarde se encuentra luchando por su vida en el hospital Hipólito Unanue. El jefe de la región policial, detalló un delicado cuadro de salud de la agente de tránsito, víctima de una colisión de vehículos en la esquina de calles San Martín con 28 de Julio.

«El médico ayer la atendió, en primera instancia estaba establece, pero al transcurrir las horas se ha ido complicando su salud. Ahora se encuentra en UCI y como manifiesta el doctor estas 48 horas son muy complicadas porque bien puede mejorar o empeorar«, informó el Coronel de la PNP, Luis Oliveros Chumpitaz.

Según el reconocimiento médico dado a conocer por el Coronel, la suboficial Uribe presenta politraumatismo, edema central difuso, trauma torácico, contusión pulmonar, fractura costal D6 a D9, cuatro costillas fracturadas e incapacidad médica de 45 días.

Manifestó que, el brutal impacto del cual fue objeto Uribe conllevó daño severo en riñones y pulmones con abundante sangrado a tal grado que derivó en anemia pues «tiene una hemoglobina de 6» pero «ya nuestro personal policial está apoyando con la donación de sangre», destacó.

-Imprudencia-

Según el Coronel, de los dos choferes implicados, uno de ellos se acogió a su derecho de guardar silencio y se negó a declarar en sede policial. Ambos pasarán en calidad de detenidos a Fiscalía.

Como se recuerda, según fuentes policiales, cerca de las 8:50 a. m. del 1 de agosto, el auto particular de placa A7F-165, conducido por José Miguel Alaya Mamani de 36 años bajaba por la calle San Martín, en tanto que el taxi de matrícula Z2Z-596, cuyo conductor fue identificado como Eudes Cohaila Siles de 62, circulaba por la calle 28 de Julio.

Para la autoridad policial, ambos conductores incurrieron en grave infracción; «uno no respetó el límite de velocidades y el otro no ha respetado el acercarse a un cruce que es preferencial. Al ingresar de forma intempestiva hay una imprudencia». 

Destacar que, a causa del choque, el auto particular se desvió y alcanzó a la policía que cumplía servicio en el centro cívico de Tacna. El golpe fue tan fuerte que la suboficial Uribe Velarde se estrelló contra un poste metálico de señalización, a tres metros de distancia.