Desde hace un mes, vecinos de la asociación de vivienda Las Peañas, ubicada al costado del penal de Pocollay, sufren la interrupción de sus servicios de telefonía e internet debido a los inhibidores de estas señales instalados en el centro penitenciario.
El presidente de Las Peañas, Juan Carlos Alanoca Ramírez, explicó a Radio Uno que sus hijos son perjudicados debido a que no pueden acceder a sus clases virtuales, lo que les genera demora en el desarrollo de sus aprendizajes a causa del inadecuado sistema de inhibidores de señales de telefonía e internet instalado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
“Nosotros como ciudadanos tenemos derecho a la comunicación, derecho a la educación, derecho a la salud y a comunicarnos libremente”, manifestó, al tiempo que el problema no es solo en las cercanías del penal, sino incluso persiste a más de 500 metros del reclusorio.
Adelantó que el martes de esta semana presentarán un memorial al INPE para expresar la queja de cerca de 1000 familias afectadas. También lo harán saber a la Defensoría del Pueblo para que tome las acciones pertinentes.
“Cuando se ponen mal nuestros abuelitos no se puede llamar una ambulancia, emergencia, nada. Qué podemos hacer si a medianoche nos agarra una urgencia”, reveló una vecina que protestó la tarde de este lunes en la plaza de Las Peañas.