La defensa de Ging Osvaldo Díaz Futuri alias "Cococho", pidió la suspensión de la primera audiencia oral que se desarrollaría en la sala judicial del penal de Pocollay, en contra de los implicados en el asalto a un bus de comerciantes tacneños que se dirigían a comprar mercadería a Chile el 13 de enero del 2008.
La audiencia fue reprogramada para el 15 de junio, tiempo que servirá a la defensa para tejer sus alegatos. Díaz Futuri, quien permanece internado en el penal de Pocollay como implicado directo en el asalto al bus de comerciantes, encara una denuncia por robo agravado. El Ministerio Público ha solicitado 25 años de cárcel y una reparación civil de 200 mil soles.
A la audiencia también asistieron los suboficiales PNP Manuel Isidro Arias Calla y Raúl García Montes, ambos sindicados como cómplices del asalto por "Cococho", quien luego habría rectificado su declaración incriminatoria.
El proceso se suspendió al promediar las 11:00 horas. Al momento de la salida, Días Futuro señaló declararse inocente. Mientras tanto, el suboficial PNP Manuel Arias Calla, hizo votos por que la justicia lo encuentre inocente de los cargos.
"Lo único que quiero es justicia… he venido para poder demostrar mi inocencia, estoy muy preocupado, me ha perjudicado personalmente, con mi familia y en mi trabajo principalmente", señaló Arias Calla.
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El juicio que se retomará mañana, se inicia después de un año y medio en que sucedió el hecho. Aquella vez, un bus de una empresa chilena, trasladaba a 46 comerciantes por la carretera Panamericana hacia la ciudad de Iquique-Chile, donde comprarían mercadería para venderla en la zona comercial tacneña.
Intempestivamente un grupo de personas armadas vestidos como policías detuvieron el bus y asaltaron a sus pasajeros quienes declararon haber perdido 130 mil dólares en total.
Ging Osvaldo Díaz Futuri fue atrapado en menos de 24 horas después de ocurrido el hecho. "Cococho" sindicó a los policías Manuel Isidro Arias Calla y Raúl García Montes como cómplices, siendo detenidos y derivados al penal de Pocollay donde estuvieron por cinco meses. Ambos efectivos hoy se declaran inocentes de las imputaciones.
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