El vice-comandante de los Bomberos, Elard Gil, culpó del incidente a la dirigencia de la feria comercial, quienes durante el transcurso de la mañana no permitieron que los hombres de rojo culminaran a cabalidad su trabajo, cerrando las puertas del establecimiento.
En total fueron 543 puestos de venta los afectados por el siniestro. Los comerciantes se reunieron para establecer una plataforma de pedidos dirigida al alcalde provincial de Tacna, Luis Torres Robledo, quien los convocó a una reunión pactada para las 6:00 de la tarde.
Según se estima, el fuego consumió el 70% de la infraestructura del mercadillo 28 de julio, en un siniestro que pudo haberse combatido mejor, de no ser por la falta de agua en la zona durante las horas que los bomberos trataban de luchar contra las llamas. Sólo al promediar las 5:00 de la mañana, el fuego pudo ser controlado por completo.
“No se trata solo de apagar el incendio sino hay que remover escombros por el tipo de material inflamable y de protección que existe en los puestos”, refirió Elard Gil.
Turistas chilenos transitaban impresionados por la zona, desconociendo a su llegada a Tacna, de la magnitud del trágico evento. La mercadería que logró ser rescatada fue trasladada a una cochera cercana y permanece en custodia de los comerciantes.
El representante del ministerio publico, Javier Prado, constato los daños levantando un acta. El caso pasará a Seguridad del Estado para el desarrollo de las diligencias respectivas, ya que una de las hipótesis de la policía nacional es que este incendio haya sido provocado.