Tras las constantes denuncias de los vecinos de la calle Ordonel Vargas, efectivos del escuadrón verde de la policía nacional, representantes del Ministerio Público y agentes de seguridad ciudadana, lograron detectar a un grifo clandestino, que se escondía detrás de la fachada de un taller mecánico.
Pedro Lomas Chambi, propietario del local que abastecía de gas licuado de petróleo a vehículos, fue puesto a disposición de las autoridades, luego de encontrar 23 bidones de gas de 40 kilos cada uno y 7 bidones de 10 kilos de diversas marcas, además de balanzas y maquinaria que serviría para surtir el gas directamente a las unidades de transporte.
Este operativo se efectuó a las 11:30 de la mañana en la cuadra 2 de Ordonel Vargas en pleno cercado de la ciudad.
El intervenido inicialmente dio un nombre falso para despistar a los efectivos del orden, sin embargo se determinó que Pedro Lomas, ya presentaba un antecedente policial, por haber puesto un grifo clandestino en otro punto de la ciudad.
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Durante las diligencias realizadas se encontró un letrero que el establecimiento clandestino había colocado para pedir a sus clientes, el no tocar la bocina de sus autos, ni traer a pasajeros al local.
Lomas no contaba con los permisos necesarios para la venta de gas, y ninguna documentación al respecto, por ello el fiscal de turno ordenó inmovilizar lo incautado, además de señalar que este sujeto será denunciado por los delitos de Peligro Común y Exposición de Personas en Peligro.
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Sin embargo, el propietario del ilícito negocio, indicó que es un error ya que en su taller se dedican a la conversión de autos gasolineros a gas y por ende necesita de los bidones de gas para realizar las pruebas de instalación del sistema de gas de las unidades vehiculares. Mientras tanto serán las autoridades las que determinen la situación de esta persona.
