El procurador del Gobierno Regional de Puno, Santiago Molina, expresó su sorpresa por la forma en que se desarrolló la audiencia de apelación en la Segunda Sala Civil de Tacna, donde se abordó la demanda de amparo presentada por el Gobierno Regional de Tacna contra la medida cautelar presentada por Puno y Tarata, la misma que paralizó las actividades del proyecto Vilavilani.
Molina sostuvo que, por la naturaleza de la audiencia, el director de debates solo debió conceder alrededor de 5 minutos a cada una de las partes para la exposición concisa de los argumentos. Sin embargo, se dio con la sorpresa que la sala permitió cerca de 40 minutos de exposición a la región Tacna.
“Lo peor del caso es que más parecía un informe político que un informe legal”, señaló.