Santiago Molina, procurador del Gobierno Regional de Puno (GRP), comentó que era esperado que el Consorcio Agua Manantial termine por resolver el contrato que firmó con el Proyecto Especial Tacna (PET) para ejecutar el componente Vilachaullani del proyecto Vilavilani II Fase I.
“Nos hemos enterado de esta situación (…) la pretensión de Puno era el contrato en sí y la ejecución de trabajos de Agua Manantial que se estaban ejecutando y ahora vamos a analizarlo, tenemos que tener la resolución de contrato para determinar lo conveniente”, dijo el abogado al ser consultado sobre la posibilidad de que la cautelar que suspende el proyecto ya no tenga efecto tras la resolución de contrato.
Siendo así, comentó que el PET está obligado a entregar el contrato que requiere el Gobierno Regional de Puno para tomar acciones, de lo contrario solicitarán el mismo por Transparencia.
Como es sabido, el GRP logró una cautelar que desde 2020 suspende el proyecto hídrico de Tacna que busca traer agua del río Maure, límite con Puno. Tal acción legal es apoyada por la provincia de Tarata en la región Tacna pues alegan afectación a bofedales.