Con el propósito de redoblar la seguridad ciudadana, frenar la ola delincuencial y los saqueos nocturnos que se presentan en diferentes ciudades de la región Ica, el ejecutivo dispuso el envío de mil efectivos militares a la zona del desastre sísmico.
La información fue vertida por el ministro de Defensa Allan Wagner Tizón desde la ciudad de Pisco, afirmando que se viene duplicando el número de las Fuerzas Armadas hasta llegar a los 1000 militares, ya que actualmente sólo cuentan con 400 efectivos quienes junto a 600 miembros de las Policía Nacional intentaron frenar los múltiples saqueos que se presentan desde la noche del miércoles 15 de agosto, día del terremoto.
El temor cunde en las poblaciones de Chincha, Pisco e Ica, luego que pasaran terriblemente la noche del viernes último, ante los desmanes y pillajes que se dieron debido a la escasez de productos comestibles y agua.
A ello se suma la fuga de 600 presos de una cárcel de Chincha la misma noche del terremoto, ya que faltaría capturar a un buen número de estos reos quienes también estarían haciendo de las suyas en esa ciudad.
Igualmente se reportó que un grupo de pandilleros irrumpieron anoche en uno de los hospitales, resultando como consecuencia una persona herida; todo ello debido a la escasa presencia policial.