Un varón que fue hallado muerto en Locumba el martes 11 de enero, e ingresado ese mismo día a la morgue de Tacna, no puede ser retirado por personas que afirman ser sus familiares. El problema sería la presunta obstaculización por parte del fiscal Fernando Llorca Serrano.
El grupo de personas que reclaman el cuerpo llegó desde Arequipa, afirmando que el fallecido es pariente suyo. Incluso aseveraron haberlo reconocido por sus facciones físicas.
El problema surgió cuando no se pudo constatar la identidad mediante las huellas dactilares debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo. La familia planteó al fiscal realizar una prueba de ADN. Sin embargo, según ellos mismos, el fiscal se opuso a tal diligencia.
Por lo pronto, el presupuesto de la familia se acaba mientras transcurren sus días en la ciudad de Tacna, por lo que solicitaron al Ministerio Público celeridad en la entrega del cuerpo para darle cristiana sepultura.
Como se recuerda, el cuerpo fue encontrado por pobladores cerca de la orilla del río Locumba, sobre un colchón, al costado de un muro de contención.