Una multitud de covidiotas, la mayoría jóvenes y adolescentes, fueron sorprendidos en una fiesta clandestina en un restaurante ubicado en la calle Gil de Herrera, detrás del mercado Central. Una persona que sería responsable del local fue intervenida por la Policía Nacional.
Los efectivos policiales y agentes de seguridad ciudadana acudieron hasta el inmueble con el número 399 debido a varios reclamos de los vecinos que denunciaban una fiesta covid. Ante la presencia de las patrullas, los más de 300 jóvenes y adolescentes, muchos sin mascarillas y con síntomas de ebriedad, salieron a toda prisa y entre empujones.
En las primeras diligencias identificaron que el local se trataba del restaurante Tradiciones del Inca que, además, tenía un aviso de alquiler de piscina y hospedaje para sus eventuales clientes. La Policía intervino a una ciudadana que se habría identificado como responsable del negocio.
Más tarde, la jefa del área de Fiscalización de la Municipalidad Provincial de Tacna, Janet Nina Ale, señaló que el restaurante ya había sido clausurado con anterioridad, también por permitir la aglomeración de personas. Asimismo, adelantó que los responsables del establecimiento serán denunciados en lo penal ante el Ministerio Público por desacato y delitos contra la salud pública.
