Para el expresidente de PerúPetro, Aurelio Ochoa Alencastre, no es la primera vez que la empresa Repsol da información inexacta acerca de derrame de petróleo en el mar del Perú. Así como este año, también ocurrió en 2013.
En el actual desastre ambiental, el primer comunicado de la empresa señalaba que el derrame era de solo 0.16 barriles de petróleo. Sin embargo, tras la posterior verificación se supo que en realidad eran más de 6000 barriles.
Aurelio Ochoa señaló que se trataría de una responsabilidad de la administración nacional de la empresa Repsol y que el plan de contingencia no habría sido seguido al pie de la letra.
“Seguramente son principiantes o practicantes”, aseveró Ochoa Alencastre, al tiempo que recordó que la primera acción de mitigación por parte de Repsol puede disponer de casi 12 personas para retirar el petróleo de las playas de Ventanilla.
En el derrame de 2013 en la refinería de La Pampilla, Repsol había emitido un primer comunicado indicando que se habían derramado 7 barriles de petróleo. Pero verificaciones posteriores lideradas por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) determinaron que se trataba en realidad de 195 barriles.
Respecto al desastre de este año, Aurelio Ochoa mencionó que el barco, que cuenta con una capacidad de 81 mil toneladas de carga, continuó realizando la descarga del crudo a pesar de haber detectado el derrame a causa del oleaje anómalo.
Esta negligencia por parte de Repsol, a decir de Ochoa Alencastre, acarrearía en responsabilidad penal además de administrativo contra los responsables de la empresa.
“No sé si los seguros que tienen van a poder afrontar todo este resarcimiento, porque no solo es el daño que están ocasionando sino el lucro cesante de las actividades, entre ellas la de los pescadores”, agregó.
