La tercera ola de la COVID-19 ha afectado a más de un centenar de trabajadores del hospital Hipólito Unanue. Según el director del establecimiento, Edgar Concori, a la fecha son 187 trabajadores de salud los diagnosticados con el nuevo coronavirus.
Concori precisó que la situación de salud del personal contagiado no es de riesgo, pero que están en aislamiento domiciliario.
El incremento de contagios en el personal de salud inició, según dijo Concori, hace dos semanas en el que reportaron a 20 infectados. Hasta la semana pasada la cifra había alcanzado los 64 casos positivos.
Para no afectar la atención a los pacientes, decidió suspender las vacaciones de enero y febrero de los trabajadores y cubrir las áreas afectadas con las horas extras de otros profesionales del hospital.
Aunque expresó su preocupación por el rápido avance de los contagios en esta tercera ola, también mostró confianza en que la curva de casos positivos descienda con la misma velocidad.
PACIENTES
En cuanto a los pacientes, Concori señaló que han ido en aumento las personas hospitalizadas. Mencionó que de los 61 hospitalizados, 5 están en la unidad de cuidados intensivos. De estos últimos, 1 es un niño. Además, solo durante la noche del martes, recibieron a más de 20 pacientes que dieron positivo a la COVID-19.
En total, atienden a 6 pacientes ginecoobstétricos, 2 recién nacidos con COVID-19 y 13 pacientes moderados en el Hospital de Viñani.
Asimismo, resaltó que, a diferencia de la primera y la segunda ola, es mucho menor la necesidad de oxígeno para los pacientes hospitalizados y que la mayoría de estos atraviesan un cuadro de covid moderado.
El panorama es diferente en los pacientes adultos mayores sin vacunas, que son los que tienen mayor riesgo de fallecer.
TOQUE DE QUEDA
Respecto a la disposición del Gobierno de levantar el toque de queda, el médico Edgar Concori señaló que es una decisión acertada, debido a que no tenía la efectividad esperada para reducir el número de contagios.
No obstante, mencionó que las municipalidades deben tomar acciones para reforzar la prohibición la realización de eventos masivos a través de mayores operativos de fiscalización.
Remarcó que la responsabilidad debe recaer no solo en los municipios, sino también en la ciudadanía en general.