El primer ministro de la República Checa, Jan Fischer, dijo hoy que el presidente estadounidense, Barack Obama, le comunicó que el país del norte decidió abandonar sus planes de instalar un escudo antimisiles en República Checa y Polonia. Fischer dijo que Obama lo llamó por teléfono para anunciarle su decisión de no instalar un sistema de radar en República Checa ni 10 misiles interceptores en Polonia, informó la agencia DPA.
Este era un plan que Rusia rechazaba fuertemente.
El ex presidente estadounidense George W. Bush decía que el escudo era necesario para hacer frente a la amenaza de Irán y de otros países, pero el Kremlin veía con sumo recelo la instalación de misiles tan cerca de su territorio.
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