Luego de una larga travesía de 24 horas, la caravana edil que lleva ayuda humanitaria a los pueblos damnificados por el sismo del 15 de agosto, por fin arribó a la ciudad de Ica, topándose con un desgarrador panorama de miseria humana y desesperación.
Desde el ingreso a Nazca, las viviendas rurales se presentan destruidas, echadas al suelo; en el centro de Ica, las familias se encuentran en las afueras de sus otrora cálidos hogares, alimentándose en ollas comunes y pernoctando en improvisadas carpas.
Las infraestructuras que aún se encuentran en pie lucen todas embanderadas, cubiertas con carteles colocados en sus endebles muros. "Anúdennos, aquí también necesitamos ayuda", "gobierno central acuérdese de nosotros", son algunos mensajes que se pueden distinguir en los letreros.
En medio de esta situación, las cerca de 40 toneladas de ayuda de la Municipalidad Provincial de Tacna se hacen necesarias y urgentes.
Rodeados por un fuerte contingente militar y policial, los camiones ediles se dirigieron hacia Chincha Baja, lugar donde se estableció el campamento desde el cual se coordinará la entrega del material y la construcción de las carpas a más tardar mañana.
Los trabajadores de la MPT instalarán una red de radio para optimizar la atención de la emergencia.
Cabe mencionar que la situación en el mencionado distrito es trágica, aunque recién a las 15:00 hrs. se repuso el fluido eléctrico.
Los pobladores, al igual que en muchos sitios de Ica, se quejaron de no recibir apoyo, a gritos y con desesperanza exigen la atención sobre todo de El Carmen y Sunampe, localidades con mayor cantidad de viviendas derruidas.