La decisión del Tribunal Constitucional que habilitó el indulto humanitario en favor del expresidente Alberto Fujimori de 83 años, que cumple condena por delitos de violación a los derechos humanos, generó opiniones divididas. Para el excongresista Richard Arce, ninguna persona debe morir en la cárcel. En cambio, la situación del expresidente Fujimori es delicada.
Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años en el penal Barbadillo por delitos de asesinato en los casos Barrios Altos y La Cantuta. Su condena debería vencer el 11 de marzo de 2034. Sin embargo, saldría libre en los próximos días tras la decisión del Tribunal Constitucional.
Arce recordó que en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski negoció el indulto humanitario con Kenji Fujimori, hijo menor de Alberto Fujimori y que era congresista ese año. La decisión fue anunciada a pocas horas de la Noche Buena, mientras la población se preparaba para festejar la Navidad. El hecho fue rechazado con protestas masivas en Lima y en varias regiones.
En octubre de 2018, el Poder Judicial declaró que el indulto concedido a Alberto Fujimori carecía de efectos jurídicos, por lo que ordenó su captura y pronta reclusión.
“Ahora qué le decimos a los deudos, si precisamente estaba sentenciado a 25 años por crímenes muy delicados como asesinato, porque formó el grupo Colina”, mencionó Richard Arce, al tiempo que reflexionó que la cárcel no debe ser entendida como un acto de venganza, sino como una forma de resarcimiento por los delitos cometidos y la sentencia debe tener un efecto reparador para las familias de las víctimas.
“Fujimori jamás pidió perdón a las víctimas y lo más grave es que hasta el día de hoy no paga la reparación civil, tanto al Estado peruano y sobre todo a las víctimas de su demencial forma de actuar. No se trata de borrón y cuenta nueva”, señaló el excongresista.
“Ningún ser humano debería morir en cárcel, y seguramente hay muchos octogenarios en peores condiciones que Alberto Fujimori que están ahorita en prisión y a nadie les interesa”, agregó.