El economista Miguel Santillana indicó que una vacancia presidencial no basta para afrontar la crisis económica con miras a agravarse a mitad de año a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania que significó además el alza de precios en alimentos.
Refirió que, «acá el tema no basta con la caída del señor Pedro Castillo porque lo que ninguno de los vacadores te dice es qué hacemos al día siguiente. Tenemos un gran problema económico, un gran problema social dentro del Perú y los vientos del exterior van a ser un ciclón de tremendo tamaño para el cual los peruanos no estamos ni informados ni preparados. No tenemos las autoridades para guiarnos a través de esos difíciles tiempos que se nos vienen a julio y agosto de este año por una crisis sistémica de la economía mundial en área dólar y área euro que va a arrastrar a todo el mundo».
A la vez no dudó en afirmar que «en Perú tenemos un capitalismo de amigos (…) en el Perú no hay derecha, son grupos económicos que se meten a la cama con quien tiente el poder» y «el problema del señor Castillo y sus amigos es ignorancia (…) no saben del tema, piensan que la resolución es recetas trasnochadas como el ideario de Perú Libre».
«Lo que se tiene que hacer en Perú es agarrar el capitalismo heredado de Fujimori y ejercitar nuestro derecho como consumidor y hacer que las leyes se cumplan porque el Poder Judicial y Ministerio Público están prostituidos», aseveró.
Además, para el especialista, la Segunda Reforma Agraria lanzada por el presidente Pedro Castillo que debiera servir como plataforma de ayuda al hombre de campo no cumple con los cometidos ofrecidos.
Santillana afirmó que «no hay ninguna reforma agraria, en primer lugar no hemos terminado la primera reforma agraria. Los mandatos de expropiación (…) siguen vigente y todavía hay procesos de expropiación y entrega de bonos que no han terminado» y «en la segunda reforma agraria ¿Qué cuento nos dijeron? extensión agrícola, crédito agrícola y fertilizantes. De extensión y crédito no han cambiado lo que las ONG han dicho en los últimos 50 años y han fracasado» acotó.
Otro punto en contra sobre la referida reforma es que «los fertilizantes han subido 3 veces y el cálculo es que van a subir 5 veces, con esos costos el productor peruano no es competitivo», destacó.
Siendo así, recomendó «hacer asociaciones para hacer volumen y así poder ingresar en mejor condición al mercado», recurrir a «nuevas formas asociativas que llega con cooperación internacional que analiza el terreno del campesino y te dice qué cultivo es apto de tal forma que estandarizas la calidad del producto (…) ya existen estos esquemas en Israel».
Incluso en el caso de la Zona Franca de Tacna comentó que se podría poner fábricas y «por ser Zona Franca vender a precio competitivo el olivo y orégano procesado sin ir a Chile. Los empresarios tienen que tener visión y usar lo que ya tienen».
