«No tenemos que dar mayor explicación a los colegas, simplemente les pedimos que respeten el estatuto y si el estatuto señala que son dos años simplemente estamos cumpliendo con lo que establece el estatuto del Ilustre Colegio de Abogados de Tacna (ICAT)», expresó Jaime Montalico ante los cuestionamientos de vigencia de su cargo en decanatura.
Abogados sindican que Montalico ejerce usurpación de cargo al ostentar una credencial con mandato al 1 de abril y que pese a ello continúa como decano del ICAT.
«En ningún momento han convocado a elecciones complementarias en el ICAT, esta fue una elección ordinaria. Reto a todas las personas que dicen que ha sido una elección complementaria a que muestren la convocatoria en donde señala que hay una elección complementaria, eso no existe», aseveró el aún decano sobre la modalidad que le permite ocupar el sillón de decanatura.
Aseguró que al recibir la referida credencial realizó los cuestionamientos al expresidente del comité electoral quien le indicó que no podía hacer mayor cambio porque terminó su designación, pero en su afán de aclarar la situación acudió a colegas especializados en derecho electoral; entonces «si el estatuto dice dos años, simplemente no hay vuelta que darle, son dos años».
Atribuyó tal oposición a «grupos que quieren tomar las riendas del ICAT porque el colegio de abogados tiene presencia social». Y mientras él este como decano seguirá tratando de dejar una muy buena imagen. Siendo así, fue consultado por la denuncia de presunto tocamiento indebido en agravio de una joven estudiante.
El abogado aseveró que la acusación en su contra es falsa y esta orientada a desprestigiarlo. Además, aseveró que las indagaciones cuentan con medios probatorios como testigos e imágenes de cámaras de vigilancia.
«Me someto a cualquier tipo de investigación, nadie esta libre de una denuncia falsa (…) no creo que esto venga de la señorita», comentó Montalico a la vez de asegurar que no existen más denuncias de tal calibre en su contra e incluso destacó ser un abogado que «defiende más a la víctima que al victimario».