Gastón Gaviola, periodista y autor del libro «Perú Batalla», durante entrevista con Radio Uno conversó sobre la importancia de la fecha en curso, ya que Perú conmemora el «Combate naval de 2 de mayo» también llamado «Combate del Callao» ocurrido en 1866, «Batalla en la que una escuadra española llegó a las costas sudamericanas en un último intento de la corona española de recuperar sus últimas colonias de ultramar».
Destacó que, es materia de debate el hecho de que «los españoles dicen que ganaron ellos y los peruanos decimos que ganamos nosotros ¿Por qué? un combate se define por quien se queda dueño del campo ¿no es verdad? en la Batalla de Junín los patriotas ganamos porque la caballería peruana derrotó a la caballería realista, en la Batalla de Arica ganan los chilenos porque ellos toman los fuertes de los peruanos».
Pero en «el Combate de 2 de mayo ¿qué sucede? los peruanos nunca se retiran y nunca dejan de hacer fuego. La única fortaleza que queda, lo que se llama apagada, que es el término cuando matas a todos los soldados y destruyes todos los cañones. La única fortaleza apagada es la Junín que deja de hacer fuego, pero el resto de fortines salvo Junín y la torre La Merced siguieron haciendo fuego hasta el final ¿Por qué? porque la escuadra española dijo si ustedes no se rinden y nos dan tal cantidad de dinero a mediodía empezamos a bombardear el Callao y a mediodía efectivamente empieza el bombardeo».
De este enfrentamiento, el periodista destaca una hermosa frase del héroe José Gálvez «justifiquemos nuestra causa» «¿qué está diciendo? nosotros no somos los agresores, el Perú no va a empezar un combate. Si esa escuadra enemiga viene a atacarnos que sean ellos los que ataquen primero y nosotros nos vamos a defendernos».
¿Quién ganó?
Es así que, «los españoles dicen que ellos ganaron porque no se les hundió ningún buque, lo cual es cierto, y ellos apagaron los fuegos de dos baterías que son la torre La Merced y La Junín, pero los peruanos dicen que ganamos porque quedamos dueños del terreno, los españoles se retiran, ellos dejan de pelear. Si bien no se hundió ninguna nave española, su comandante general, el almirante Vasco Núñez baja herido de 9 esquirlas y el buque insignia le hacen en el casco un orificio de 4 metros de largo y estaba a punto de hundirse, casi todos los buques españoles recibieron un castigo tan serio que debieron retirarse».
«Los españoles destruyen dos de los fuertes peruanos, pero los peruanos logran que los españoles se retiren del campo de batalla; entonces tú dices ¿quién ganó? y ese es un debate que hay hasta el siglo XXI», manifestó.
