El 1 de mayo, en el primer día de la reapertura de la frontera peruano – chilena, solo dos buses de placa nacional llevaron pasajeros desde el terminal terrestre internacional Manuel A. Odría.
Según el presidente del gremio de conductores de buses de dicho terminal, Jaime Paredes Canaza, cada bus salió apenas con 20 pasajeros y retornó con 8. Esta cantidad está muy por debajo de lo usual, en comparación al flujo de viajeros por este medio de transporte anterior a la pandemia.
Paredes Canaza señaló que entre los terminales de Tacna y Arica hay 30 buses peruanos y 30 chilenos autorizados para brindar el servicio internacional. Y, a diferencia de las salidas desde Tacna, en Arica hubo 8 buses que llevaron pasajeros a Perú.
DEMORA EN FRONTERA
El dirigente refirió que la demora en los controles fronterizos en el primer día fue debido a los viajeros que iban en vehículos particulares, muchos de ellos inexpertos en los trámites migratorios.
“Los autos particulares están malinformados o no están capacitados para hacer este viaje. No tienen los documentos adecuados para el viaje del vehículo, de las personas y otro del conductor, cómo debe estar equipado un vehículo que brinda servicio internacional”, señaló, al tiempo que mencionó que este problema no existe con los conductores de buses y taxis colectivos del servicio internacional.
TERMINAL TERRESTRE
En otro momento, invocó al alcalde de Tacna, Julio Medina, a mejorar la plataforma de salidas internacionales del terminal terrestre. Indicó que la principal necesidad es la ampliación de los servicios higiénicos.
A la fecha, el terminal cuenta con una capacidad en la atención de 10 personas, número insuficiente considerando a la gran cantidad de pasajeros que circulan por el terminal, los conductores de buses y de taxis colectivos, así como de los comerciantes.
“El alcalde hace oídos sordos a los pedidos”, reclamó.