El repentino cambio de ministro del Interior ha despertado cuestionamientos contra el presidente Pedro Castillo, siendo Gino Costa, extitular de Interior, el primero en advertir que el retiro de Mariano González demuestra claramente que «Castillo no quiere que lo investiguen y está dispuesto a usar el poder que le da el ser presidente de la República».
Para el exministro, el gran pecado de González ha sido constituir un grupo de oficiales para dar con el paradero de los prófugos Pacheco, Silva y los sobrinos de Pedro Castillo quien “no quiere que se le investigue porque tiene rabo de paja”, reiteró.
“Vamos a ver que acciones toma el Congreso frente a un presidente investigado por primera vez por hechos de corrupción cometidos en su Gobierno”, comentó y en misma línea dijo que «el adelanto de elecciones brinda un espacio para nuevas candidaturas, pero resignarnos 4 años más sería pernicioso”.