Los comuneros de Ticaco cierran filas ante la posibilidad de ingreso de la empresa minera Newmont.
La presencia de los representantes del Ministerio de Energía y Minas, no convenció a los pobladores de esta zona altoandina, quienes durante casi toda la reunión lanzaron arengas a favor del agua y la protección del Medio Ambiente.
La reunión se realizó con varios minutos de retraso, puesto que los representantes del MEM se trasladaron a la comisaría del sector, a fin de solicitar las garantías necesarias para la realización de la asamblea.
El representante de Asuntos Ambientales Mineros, Michael Acosta Arce, explicó a los comuneros cual es el proceso que se debe seguir en los estudios de impacto ambiental, así como para la exploración y explotación de los recursos.
Posteriormente, habló sobre los permisos que requiere la minería para entrar en operación, enrte lso que se encuentran el de uso de aguas, de la dirección general de salud ambiental, entre otros. Añadio que la dirección de asuntos ambientales aprueba unicamente el EIA, mas no la construcción de los campos que se requieran para la explotación.
Sobre la participación ciudadana, Acosta Arce, señaló que este proceso se encuentra normado y busca recoger la posicion de la población y las sugerencias sobre la intervención de la minera, para tomas las medidas adecuadas.
En tanto, el representante de la Dirección de Minería, Walter Sánchez, tuvo a su cargo la disertación sobre los beneficioa del canon minero y explicó a los comuneros como su población se ve beneficiada con este recurso a pesar de no tener en la actualidad minas en explotación.
Esta explicación tampoco fue aceptada por los comuneros, quienes a gritos rechazaban la intervención minera y pedían el respeto al recurso hídrico.
Ninguna de las explicaciones dadas por los representantes del Gobierno, parecía hacer retroceder a los campesinos del distrito de Ticaco, quienes luego de escuchar las explicaciones, procedieron a realizar sus intervenciones.
Uno a uno los pobladores que intervinieron, indicaron que no están dispuestos a vender sus tierras, ni recibir dinero de parte de la minera para vender sus predios.
Las palabras más sentidas fueron de una mujer ticaqueña, quien contó a los representantes del ejecutivo la situación por la que atraviesan debido a la escasez de agua que hay en el sector.
"Nuestros maizales se están secando, no tenemos como regarlos porque no hay agua, estamos perdiendo todo y no vamos a arriesgarnos a la intervención de la minería.", dijo la pobladora.
En otro momento, Luis Ticona, ex presidente de la junta de regantes negó que en algún momento hayan tenido intención de realizar actos violentos en contra de los funcionarios, por lo que considero de una ofensa haber solicitado garantía policial.
Aclaró además que su población es eminentemente agrícola y ganadera, por lo cual su principal actividad se vería afectada con la minera.
" Por favor lo único que les pedimos es que nos dejen vivir, déjennos desarrollarnos. Nosotros vamos a decirle no a la minera, hasta las últimas consecuencias", dijo Ticona.
A la cita también asistieron representantes de la Coordinadora Regional de Comunidades Afectadas por la Minería de Moquegua, quienes detallaron los problemas por los que atraviesa su región, producto de la contaminación realizada por la empresa minera Southern Perú, por lo que invocaron a los pobladores de Ticaco a no permitir la intervención minera.