María del Carmen Alva, expresidenta del Congreso, rechazó este martes asumir la presidencia de las comisiones de pueblos andinos así como de ciencia y tecnología en el Parlamento, a los que había sido propuesta como titular por el vocero de Acción Popular, Elvis Vergara. Alegó que estos no se ajustan a su profesión.
Alva es abogada de profesión y en la legislatura pasada tuvo a su cargo la presidencia del Congreso. Sin embargo, ha rechazado las disposiciones que había realizado la bancada de Acción Popular para ella en las comisiones del Parlamento
Esta actitud y la anterior mostrada por Alva al jalonear a la legisladora Isabel Cortez en el hemiciclo la muestran, según la psicoterapeuta Carmen González, como una persona explosiva. «Cuando tiene cólera, rabia, funciona ese cerebro reptiliano que es tan antiguo. Es una personalidad explosiva que habla sin pensar y luego pide disculpas», agregó la especialista.
Para la reconocida psicoterapeuta, Alva «tiene el espíritu de gamonal como hay tanta gente en el Perú. La gente más blanca y si es con dinero nos ven a nosotros los cholos como inferiores».
«Ella no la habría jalado así a Sigrid Bazán, a Camones, le hubiera dado miedo jalar a Barbarán o Moyano, pero la vio (a Isabel Cortez) como sirvienta que habrá tenido y la jaloneó a su gusto, esa es la foto del Perú«.
Sobre el presidente Pedro Castillo, manifestó que votó por él y que lo volvería a hacer ante una opción como Keiko Fujimori. No obstante expresó malestar por las denuncias de corrupción en las cuales se ha visto involucrado el mandatario.
«Me he sentido estafada por Castillo porque siento que no era el andino sano que hay en el país. Él vino contaminado por mañas de cuando fue sindicalista».
Sobre el entorno del presidente, destacó que «Castillo siente que Aníbal (Torres) es como un padre protector. Y Torres se siente fuerte porque presiente que el Congreso está debilitado y que por el sueldo que tienen jamás lo van a dejar».
Y su bien expresó que le indigna Pedro Castillo, «pero en este momento peor es que entre pues uno como Montoya porque los militares creen que pueden ordenar un país porque ordenan un cuartel, es terrible», sentenció.
