Atilio Morales Quispe, dirigente de la empresa de radiotaxi Apertac, relató a Radio Uno los momentos de terror que le tocó vivir a manos de 30 personas que atacaron a pedradas su vehículo en el sector de Apitac, en el distrito de Pocollay.
Al ser invitado a una reunión de la Federación de Colectiveros del Sur no imaginó que sería atacado por una turba que terminó destrozando las ventanas y placa de su herramienta de trabajo y un segundo vehículo que arribó a la zona la mañana de este 17 de agosto.
La agresión habría apuntado a amedrentar al dirigente sindicándolo de también realizar labores de colectivero agremiando a otros conductores. «Más que choferes parecen delincuentes», expresó Morales.
«Todas las cabezas nos han convocado a participar de esta reunión y todos los que trabajan en auto colectivo Collasuyo como vandalismo más de treinta personas nos vienen a agredir con piedras, a patadas, destruyen mi carro sin motivo, diciendo que yo estoy participando en autos colectivos, pero en sí el trabajo es libre no puede monopolizarlo», destacó.
El denunciante cuestionó la convocatoria que le hicieron pues la persona que lo citó incluso no tomó cartas en el asunto pese a que los responsables habrían estado entre los asistentes. Así también, criticó la labor policial al no ejecutar detención de los autores del hecho.
«Marco Mejía Medrano nos ha invitado y está acatando su reunión como si nada hubiera pasado, no puede quedar impune. La policía de Pocollay solo preguntó y se retiró, hasta ahora no tiene detenidos cómo no va a poder reconocer si en mismo local las personas agresivos están», dijo.
La denuncia fue formalizada en la comisaría de Pocollay.