El presidente de la Asociación Médica del Perú, Herbert Cubas, demandó la suspensión de la vacuna Roytarix, que fue importada desde Estados Unidos por el Ministerio de Salud para la aplicación en menores contra el Rotavirus, el cuál es responsable de las diarreas infantiles.
Las autoridades federales norteamericanas instruyeron a los pediatras de su país, que dejen de usar momentáneamente este medicamento ya que se encontró vicios de contaminación con un virus porcino. Aunque la aplicación de esta vacuna se ha masificado por todo el mundo incluyendo el Perú sin reportarse ninguna afectación negativa, aún se investiga si esta podría causar daños a los niños a largo plazo.
Herbert Cubas lanzó la alerta y opinó que el Ministerio de Salud, el cual dispuso la obligatoriedad del uso de esta vacuna en nuestro territorio, debe seguir el ejemplo de los Estados Unidos y suspender su aplicación en salvaguarda de la niñez peruana.
Según las normas de la Organización Mundial de la Salud, toda vacuna debe ser estéril para garantizar la efectividad en los niños sin que estos padezcan efectos colaterales posteriores.