Decenas de efectivos policiales y militares cesantes apoyados de los familiares de miembros activos en Tacna, acudieron a la convocatoria nacional en protesta por una reestructuración de los salarios y pensiones que el gobierno les da aquellos que garantizan la seguridad del país.
Los manifestantes se concentraron en el casino de Suboficiales de la Policía Nacional a partir de las 10:00 am. Aproximadamente una hora después cerca de 300 personas iniciaron su recorrido que terminó en la gobernación de Tacna donde se entregó un petitorio en el cual se solicita el cumplimiento del Decreto Supremo 213-90-EF, que establece la homologación de sueldos de la policía nacional con el 75% de la remuneración del sueldo de los congresistas.
La medida de lucha se dio a pesar de las denuncias que hicieron públicas los dirigentes del Frente Único Policial-Militar. Uno de sus voceros, el suboficial en retiro de la policía Héctor Cárdenas Caja, señaló que los efectivos más antiguos habían sido trasladados hacia las comisarías más alejadas del departamento y se había prohibido el otorgamiento de licencias por salud, vacaciones y permisos especiales para que las fuerzas del orden se ausenten durante el día de hoy de sus labores.
Los manifestantes realizaron un pequeño plantón en los exteriores del local de la región policial de Tacna, y del Destacamento de la Tercera Brigada de Caballería del Ejército Peruano, donde exigieron libertad para los Suboficiales Edwars Casas y Richard Ortega Quispe, quienes fueron detenidos por alentar esta huelga policial.
Con forcejeos los manifestantes tuvieron que romper el cordón policial que se había posicionado en la calle Inclán donde queda ubicado el local de la gobernación, hecho que imposibilitó por algunos minutos la entrega del petitorio de los policías cesantes y militares en retiro.
El gobernador de Tacna, Raúl Urviola, informó que la seguridad de la ciudad no fue afectada por el paro policial y militar, ya que ningún efectivo activo participó del mismo.