Una serie de atentados con bomba en áreas chiíes de la capital de Irak, Bagdad, han causado hoy viernes al menos 56 muertos y un centenar de heridos, según ha informado la policía. Los ataques en la zona de Sadr City, cerca de mezquitas chiís y de un mercado, han tenido lugar después que en los últimos días las fuerzas de seguridad iraquíes llevaran a cabo una serie de operaciones contra Al Qaeda.
Por otra parte, siete miembros de una misma familia han muerto y otras 10 personas han resultado heridas tras la explosión de seis artefactos explosivos improvisados cerca de sendas viviendas, incluidos los domicilios de un juez y de varios responsables policiales, en la ciudad de Jalidiya, a unos 83 kilómetros al oeste de Bagdad.
Asimismo, un agente de Policía ha fallecido mientras las fuerzas de seguridad intentaban desactivar otras bombas localizadas en la misma zona. Entre los 10 heridos de Jalidiya figuran dos policías.
La desértica provincia de Anbar permanece relativamente en calma desde que los dirigentes tribales suníes constituyeron en 2006 grupos paramilitares para combatir a las milicias de Al Qaeda y de otras formaciones armadas suníes. No obstante, la insurgencia sigue operando en la zona, aunque sin la intensidad de otros tiempos.
Cortesía: El País
