A su salida de prisión, tras casi 18 años tras las rejas por el caso Andahuaylazo, Antauro Humala recorre el país con miras a las próximas elecciones presidenciales. Y luego de estar en Cusco y Puno, arribó a Tacna marcando posición sobre la región fronteriza y los problemas que la aquejan expresando así que «la solución de Tacna implica la recuperación de Arica».
«En términos de actual convencionalismo de relaciones exteriores entre Perú y Chile va a ser siempre desfavorable a Tacna. Yo sostengo, el etnonacionalismo como heredero del velasquismo nosotros todavía visualizamos la recuperación de Arica, para nosotros es un problema impostergable porque es también cuestión de honor nacional», alegó el líder etnocacerista.
Siendo así, en un eventual gobierno, dijo que colocará las cosas en su sitio y «Tacna tendrá la oportunidad de reflotar nuevamente».
Peruanos de ADN y no de DNI
Si bien expresó no estar contra el empresariado extranjeros, no dudó en afirmar que «la industria farmacéutica de Chile tiene que ser expulsada». Y es que, según Antauro «el empresariado nacional tiene que ser de ADN y no de DNI», no nacionalizados sino nacidos en Perú, con verdaderas raíces, de tal manera que, la empresa nacional se verá beneficiada.
A la vez, anunció la expulsión de venezolanos al considerarlos como los migrantes que en mayor número han llegado a Perú «una invasión venezolana de un millón y medio» restando puestos de trabajo al local.
Para Antauro «los extranjeros deben hacer turismo y gastar acá y comer rico en el país de los anémicos, pero no quitar trabajo».