En una actitud flexible, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Southern Perú Copper Corporation en estrecha coordinación con sus bases, levantó ayer por la tarde su medida de protestas, antes de haberla iniciado.
El dirigente de la base Toquepala, Pablo Ramírez, explicó que se llegó a esta decisión luego de la transnacional minera fuera obligada por el Ministerio de Trabajo a sentarse en una mesa y rubricar los 50 puntos del pliego de reclamos.
Pero con la salvedad de que si no se solucionan los pocos puntos restantes (entre ellos el aumento general de salarios y la bolsa por cierre de pliego) alzarán nuevamente su voz de protesta, y suspenderán sus labores cotidianas.
Ramírez indicó que luego de hacer la evaluación de una huelga indefinida entendieron que una paralización afecta no sólo a la empresa y al trabajador, sino a la región y al país.
De esta forma, y demostrando al Gobierno Central que suele tildar a los trabajadores agremiados y sindicalizados como intransigentes, están demostrando que quien sólo se motiva con amenazas es la patronal.
"Llamamos a los trabajadores a que estemos alertas a la solución del pliego de reclamos, estamos demostrando que si somos flexibles, mas no la empresa, que maneja un gran peso político y un gran peso económico", finalizó.
