Para el reconocido geólogo, y experto en temas sísmicos, Héctor Palza Arias Barahona, el sismo que sacudió el sur peruano y cuyo epicentro se realizó en Tacna, fue un "casi terremoto", ya que su grado de magnitud 6.5 grados Richter estuvo por acercarse al remezón que se registró en los departamentos del sur aquel 23 de junio del año 2001 que llegó a los 6.9 grados en la escala Richter.
Así mismo el ex funcionario del Instituto Nacional de Defensa Civil, señaló para RADIO UNO que durante el evento sísmico se liberó una buena cantidad de energía, por ello las réplicas continuarán pero de menor magnitud que el ocurrido la noche anterior.
"Este sismo es una voz de alerta a lo que puede ocurrir en el futuro, hay que sacarle la lección al sismo, no fue un terremoto, pero si un fuerte movimiento telúrico que asustó a la población y permite hacer una reflexión de que vivimos en una zona de alto riesgo sísmico", destacó el experto en sismología.
SE DEBE MONITOREAR LAS CONSTRUCCIONES EN LA CIUDAD
Héctor Palza Arias Barahona, recomendó a las autoridades de la Ciudad Heroica poner un mayor énfasis en el monitoreo de la construcción de edificios que se realicen en la localidad.
"El gran problema de esto es que las poblaciones deben tener en cuenta que la gente de Tacna, Moquegua, Ilo, e incluso en Arica (Chile) tienen un desorden en cuanto a su manera de construir y esto puede generar problemas", aseveró.
Un ejemplo de esta afirmación es el caso del Cerro Intiorko en Tacna, donde la gente se ha ido posicionando en las laderas del cerro de manera precaria, a pesar que esa zona cuenta con una mala calidad de suelo, y el ángulo de inclinación del mismo genera un alto riesgo para sismos de mayor magnitud.
Para el geólogo las personas que viven el sur del Perú y norte de Chile deben estar preparadas y saber convivir con los eventos sísmicos, ya que en cualquier momento podría ocurrir otro movimiento que ponga en alerta a la población. Además manifestó que los movimientos de sismo se registran a cada segundo en todo el planeta, sin embargo muchos de ellos no son perceptibles por las personas, pero nunca está demás estar prevenidos ante cualquier desastre.