Para el penalista Cristian Astete la auto atribución que hizo el investigado no tiene valor alguno debido a que no se cumplen los requisitos para ser valorada: la presencia de un abogado defensor y realizar esa declaración frente al Ministerio Público.
“Estamos hablando de un supuesto abuso sexual (…) la prueba idónea para que la fiscalía pueda pedir la prisión preventiva es el examen médico-legal”, señaló Astete.
Ante la negativa de la adolescente de ser analizada en los exámenes médico-legales, el penalista enfatizó que no se puede forzar a que la menor acepte. Indicó que si hay casos en los que el Ministerio Público puede hacerlo tal es el caso del dosaje etílico.
“Cualquier persona puede atribuirse un hecho delictivo y si no esta consolidado en pruebas objetivas es difícil que solo ese hecho se pueda sustentar una prisión preventiva”, acotó el penalista.
CONSENTIMIENTO
Ante la interrogante si existiría el consentimiento de mantener relaciones sexuales entre la menor y el varón de 42 años, Cristian Astete señaló que “el consentimiento no opera (…) de los 14 años para arriba opera el consentimiento”.
Caso niña de 12 años: Varón habría confirmado responsabilidad de la menor