J.V. Miguel Grau se ubica en forma paralela a la Av. Crnl. Mendoza, frente al C.C. Bolognesi |
Una serie de problemas suceden desde hace dos meses en la Junta Vecinal Miguel Grau, luego del proceso eleccionario para el cambio de directiva, debido a que un grupo de pobladores integrantes de la lista perdedora no ha hecho entrega de cargo a la gestión entrante, para así continuar administrando su productivo local comunal.
Martín Torres, presidente electo de la Junta Vecinal (JV) Miguel Grau, acusó a su antecesor no sólo de aún no entregar su informe de término de gestión y los bienes que se le designaron (como las llaves del local comunal), sino de azuzar a un grupo de antiguos vecinos a desconocer la JV y su nueva directiva.
"Se ha creado un divisionismo en la junta vecinal, un grupo de personas dicen representar a la urbanización Miguel Grau, creada en el año 68, y la quieren activar y desconocer a la Junta Vecinal… a mi parecer que tiene una mala intención (el ex presidente) porque no quiere que se le auditen los 20 mil nuevos soles", explicó Torres.
Pero lo más "anecdótico" es que quieren desligarse de una junta vecinal en cuyas elecciones pasadas –tanto el ex presidente Gutiérrez, como 4 de los 15 antiguos pobladores- postularon para integrar la directiva.
Cabe mencionar que Martín Torres fue elegido en unos comicios vecinales donde participaron 400 de los 1300 habitantes de la jurisdicción, y fue reconocido como presidente con fecha 15 de junio por la Municipalidad Provincial de Tacna.
EL LOCAL COMUNAL
El meollo del asunto, a decir de Torres es que tanto Gutiérrez como los que lo apoyan no quieren dejar de administrar los fondos recaudados por el alquiler de su local comunal, en el funcionan programas sociales como el club de madres, el vaso de leche y el programa de estimulación temprana PRONOEI, así como el Juzgado de Paz de Vigil y una muy rentable cochera (600 soles de alquiler al mes).
El recinto fue administrado por los 4 ex presidentes, Álvarez, Benito, Calderón y Gutiérrez y es ilógico que no lo pueda hacer el nuevo presidente electo.
El problema radica en que fue construido por la Asociación de Pobladores de la Urbanización Miguel Grau en el año 1970, y al pasar los años y convertirse en pueblo joven y luego en junta vecinal, nunca se realizó el cambio de titularidad; debido a ello como propietario del predio figura en registros públicos el COFOPRI.
Al recurrir al Ministerio Público, Torres recibió la respuesta –después de una investigación de los hechos- del Fiscal Vega Pilco, quien le ha pedido que deje el local y que le pida un nuevo local a la MPT, dándoles el favor a los pobladores fundadores, influenciados por Gutiérrez.
Torres lamenta esta opinión, pues considera que el local no sólo es de quien fundó la urbanización que devino en junta vecinal, sino de los vecinos de los 500 lotes que la integran.
"Quiero advertir que yo soy el único representante legal (de la junta vecinal), muy aparte a lo que quieran hacer, con razón o sin razón, quien debe intervenir es el COFOPRI, y que las instituciones como registros públicos no se dejen sorprender", finalizó Torres.