Tacna requiere 10 millones de m3 (metros cúbicos) de agua para consumo humano y actividad agrícola, cantidad que según el gerente del Proyecto Especial Tacna, Justo Sarmiento, está asegurada para el 2023 que se pronostica sea un año seco.
«De esta capacidad de almacenamiento que tenemos en la zona alto andina de los casi 10 millones m3 básicamente tiene asegurado el ejercicio 2023, subsecuentemente la alimentación periódica de los meses desde inicio de enero hará la misma capacidad de almacenamiento», indicó al referirse a la represa de Paucarani que abastece a Tacna y las represas de Casiri y Condorpico que son empleadas para regular a la primera en caso de déficit.
«Integramos las tres presas y hacemos la sumatoria de los 10 millones de m3 que nos permitiría asegurar el ejercicio 2023», agregó.
Mencionó que, «Paucarani está en déficit al 50% por escasez de lluvias» siendo que la capacidad máxima de esta represa es 10 millones m3 y en el mejor de los puntos debería de estar entre los 6.2 millones m3 a 6.5 millones de m3, pero «con este acumulado de escases de lluvia en zona andina ha hecho que tengan este volumen de 3.5 millones de m3″.
En tanto, las represas de Casiri y Condorpico ostentan un acumulado de 4.8 millones de m3 y 800 mil m3, respectivamente. A esta dotación, destacó pozos en el Ayro y cuatro reservorios (R) en Cerro Blanco: R1 con una capacidad al 100% equivalente a 389 mil m3, R2 de igual forma, R3 al 65% que equivale a 338 mil m3 y R4 que actualmente se encuentra en mantenimiento por limpieza de sedimentos propios del almacenamiento de agua.
Recomendó a la población una optima dosificación de agua, al sector agrícola optimizar el uso del recurso para riego. En cuanto a la crisis hídrica que atraviesan Candarave y Jorge Basadre que mantienen diferencias por extracción de agua siendo Egesur y Southern involucradas, comentó que dichas empresas deben emplear nuevas tecnologías para sus operaciones, siendo en el caso de la minera la desalinización de agua de mar una clara alternativa.
