Dirigentes nacionales y regionales han decidido mantenerse firmes para que el Gobierno atienda sus pedidos. Se conoció, según la secretaria regional del SUTEP Tacna, un grupo de docentes ya fue evacuado por deterioro de salud debido a la poca ingesta de comida.
“Solo beben agua y consumen un par de caramelos de limón”, enfatizó Rossana Reynoso. Hasta ahora el Ejecutivo no se ha pronunciado.
La huelga de hambre que iniciaron los dirigentes nacionales y regionales del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) fue en demanda de más presupuesto para el sector educación. Entre los pedidos reclaman el 6% del PBI para garantizar la educación gratuita y de calidad.
Son quince maestros, entre ellos cuatro mujeres, los que permanecen sobre colchones en la vereda de la cuadra 5 del jirón Camaná, junto a la sede sindical. Iniciaron la drástica medida treinta docentes; sin embargo, a los siete días un grupo tuvo que ser evacuado por fuerte deterioro en la salud. El viernes 25, el profesor Héctor Sinche también fue retirado. Él se mantuvo nueve días en esta lucha, pero su diabetes pudo más.
Entre los quince que mantienen su decisión de continuar con la huelga de hambre, ya se puede notar el paso de los once días sin ingerir alimentos.
El profesor Lucio Castro, secretario general del Sutep, encabeza la medida de fuerza y refirió que la medida extrema fue decidida al descubrir que el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo sobre el presupuesto del año 2023 planteaba disminuir el monto para educación de 4,2 a 4,1.
DIRIGENTES REGIONALES
Es Fernando Peña Farfán, secretario general del Sutep en Apurímac, quien tiene 65 años y cumple su segunda huelga de hambre por una educación de calidad en favor de 8 millones de estudiantes. Tambien Maruja Leyzaquía Vargas, secretaria de equidad y género del Comité Ejecutivo Nacional del Sutep, recuerda que la mayoría en el magisterio son mujeres y la situación por la que pasan es una forma de violencia.
Mientras que César Coral García, dirigente loretano, exige la visibilidad de la educación intercultural bilingüe, que tiene enormes brechas y cuyos avances han retrocedido en la actual gestión. Y Roger Pintado, representante de los auxiliares de educación de Lambayeque, pide al Congreso y al Gobierno que también pongan los ojos en ellos.