¡Insólito! Trabajadores de inmobiliaria Carmín realizan instalación de implementos de oficina en pleno velorio de quien sería la propietaria del inmueble ubicado en la avenida Dos de Mayo, al costado de la Escuela Superior de Formación Artística Publica Francisco Laso.
Durante la noche del 09 y la madrugada del 10 de enero, una familia fue testigo de desesperantes momentos al no poder abrir la mampara que permanece en la puerta principal del inmueble en la avenida Dos de Mayo. La pobladora Elizabeth Rodríguez viuda de Vela, de aproximadamente 80 años, perecía ante la falta de oxígeno.
La octogenaria dependía de un balón de oxígeno, el cual se estaba acabando. Ante la desesperación de poder conseguir un nuevo contenedor, la familia intentó abrir las puertas del inmueble, pero al no poder lograrlo, lamentablemente la adulto mayor falleció.
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La familia Vela Rodríguez señala que la inmobiliaria Carmín habría llegado al inmueble con abogados a impedir que los deudos puedan realizar el velatorio. Según María Isabel Vela Rodríguez, hija de la difunta, la empresa es inquilina desde el 2019 y sería desde el 2021 que dejó de pagar el alquiler sin motivo aparente.
“Como el inmueble no tiene papeles, la inmobiliaria querría apropiarse del mismo”, indicó.
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Es el abogado Juan Roque, defensa de Carmín, quien señaló que “los señores no quieren entender el tema legal (…) mi patrocinada -Inmobiliaria Carmín- ha alquilado este local y es la señora María Cristina Achahuanco de Vela quien firma el contrato que tengo”.
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Ante lo expresado por el abogado, María Vela Rodríguez enfatizó que el contrato presentado por Roque quedó inhabilitado pues quien firma sería su cuñada. Fue luego de poder regularizar los papeles que, la hija de la propietaria, logró celebrar otro contrato con la inmobiliaria, en esta ocasión con el poder brindado por su hermano y su madre.
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Roque enfatizó que, según se estipula en el contrato que permanece en su poder, la inmobiliaria habría desembolsado 10 mil dólares como adelanto por “la compra del terreno”, señaló pese a que María Vela rechazó esa versión pues se celebró el contrato de arrendatario. Este contrato se habría celebrado el 23 de septiembre del 2020.
El letrado aseveró que “para que mi patrocinada se retire, los señores le tienen que devolver el adelanto de 10 dólares (…) además, esta propiedad no está en registros públicos, eso quiere decir que no hay un titular registrado”.
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