La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso el 14 de febrero declaró persona non grata al presidente de Colombia, Gustavo Petro. La decisión de la comisión, que preside la congresista Maricarmen Alva, expresidenta del parlamento, fue tomada a través de la aprobación de una moción de orden del día.
Petro dijo que “en Perú marchan como nazis contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”. Y si bien el mandatario no mencionó de manera textual a la policía de Perú, sus declaraciones ocurrieron luego de que el jueves 9 se difundieran imágenes de miles de policías marchando en el centro de Lima, cuando se producían protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, en el mismo lugar.
Sobre el tema, el excanciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay, aclaró que la declaratoria a Petro es de carácter político sin intervención aún de Relaciones Exteriores. En ese entendido, recomendó hacer uso de la vía diplomática para sentar posición sobre lo dicho por Petro, sin romper relaciones con Colombia.
«Lo que tenemos que hacer en este mismo nivel diplomático es retirar de manera definitiva al embajador de Perú en Colombia ¿Qué significa esto? que no vamos a romper relación diplomática, las mantenemos, pero en un nivel menor, como encargado de negocios al igual que Colombia en Perú», refirió.
Para el especialista en materia internacional «el apasionamiento político del Congreso que por su naturaleza tiene un coto y se entiende, pero ese apasionamiento no se puede trasladar al Ministerio de Relaciones Exteriores que es el fuero diplomático profesional que tiene que mirar con mucha objetividad».