Una humilde vivienda, construida con material rustico en las faldas del cerro Intiorko, quedó reducida a cenizas la mañana del 21 de agosto, luego de ser consumida por un incendio, presumiblemente provocado por manos extrañas.
El siniestro se produjo al promediar las 6:00 horas. Vecinos de la zona se percataron de que una densa humareda salía de esta vivienda, ubicada en la asociación Alto Caplina, en el cerro Intiorko.
Tras confirmarse que se trataba de un incendio, los moradores del sector comunicaron a los miembros del cuerpo general de bomberos para poder controlarlo; consiguiendo su objetivo con ayuda de los propios vecinos.
Al quedar a la luz los restos de la vivienda, los testigos se percataron que no había nadie en el interior, sólo quedaron algunos escombros.
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Los vecinos manifestaron que no sabían quien era el propietario de esta choza y pidieron a las autoridades los doten de agua para no pasar estos problemas.
